¿Tienes curiosidad por saber cómo combatir el cansancio mental en el día a día? Pues bien, es más fácil de lo que crees gracias a la despolarización.
Las técnicas tradicionales de coaching deportivo también pueden darte un empujón. Pero ojo, tienen sus límites comparadas con la despolarización, que actúa directamente sobre nuestro estado de ser.
En este artículo, descubrirás todos nuestros consejos para combatir o evitar el agotamiento mental. Aunque antes, vamos a definirla y a identificar las distintas estrategias preventivas que puedes adoptar. Así, estarás equipado con técnicas para recuperar tu energía mental y gestionar la fatiga de forma efectiva cada día.
Entender la fatiga mental
La fatiga psíquica o mental es ese estado en el que sientes:
- Que estás agotado.
- Que te cuesta encontrar motivación.
Es como si estuvieras en una lucha constante contra el cansancio. Hay una sensación constante de ruido mental en tu cabeza, imposibilitando la concentración y trayendo con ello consecuencias para tu rendimiento. Así que, veamos cómo puedes manejar mejor esta situación.
Distinguir entre fatiga mental y física
Para entender bien la fatiga mental, primero es importante distinguirla de la fatiga física. Esta última suele aparecer cuando llevas tu cuerpo al límite. Para recuperarte, solo necesitas descansar un poco.
Recuerdo una vez que pasé 20 días en un templo con monjes en Tailandia. Durante mi estancia, pasé 3 días sin dormir y sin siquiera acostarme. Uno de los monjes me dio una lección sobre la fatiga mental y física. Decía que para descansar, el cuerpo solo necesita estar en reposo.
Sin embargo, solo puede regenerarse si estamos mentalmente frescos. Lo ideal para lograrlo es descender a las ondas delta del cerebro, o sea, dormir. Por eso, es crucial mantener la frescura mental para recuperarnos mejor.
- Una mala gestión de las emociones.
- Todo lo que haces de forma incorrecta.
- Los “tengo que hacer esto, debo hacer aquello”.
Es como si estuvieras tensando demasiado la cuerda y al final te sientes agotado, con un nivel de estrés alto y sin tener la concentración necesaria para cumplir con tus tareas.
Es importante aprender cómo la fatiga mental puede instalarse poco a poco en nuestra vida diaria. Y en nuestro artículo sobre la preparación física y coaching deportivo, descubrirás cómo combatirla de una manera definitiva.
Los mecanismos psicológicos de la fatiga mental
Las deficiencias de nutrientes pueden afectar las funciones cerebrales de una persona. Y no solo eso, también el estrés acumulado o las emociones pueden jugar un papel importante.
En tu vida, a veces enfrentarás situaciones que no se ajustan a tus expectativas. Esto puede crear un desequilibrio que afecta tu vitalidad mental. La emoción, de hecho, surge de la diferencia entre tu realidad y tus fantasías.
Este desequilibrio crea constantemente tensión o repetición en tu cerebro, niveles de estrés elevados y con ello malas consecuencias. En tu mente, desearías que las cosas fueran diferentes.
Y es a partir de aquí que comienza la fatiga mental. Tu cabeza trata de devolverte a la intuición, algo que no está al alcance.
Por eso, es crucial detectarla y trazar una pausa para tratar la fatiga mental rápidamente o, mejor aún, prevenirla. ¿Buscas buenas estrategias para prevenir este agotamiento? ¡Descúbrelas en el resto de este artículo!
Estrategias para prevenir la fatiga mental
Existen diversas estrategias para prevenir la fatiga mental. Algunas personas te recomendarán que aprendas técnicas como:
- Relajación para manejar mejor el estrés.
- Optimizar tu tiempo de sueño.
Gestión del estrés y relajación
Primero, pregúntate: “¿Qué me gustaría que fuera diferente?”. Tómate un momento para analizar esto y luego realiza despolarizaciones. Puedes encontrar más detalles en nuestro libro “Preparación mental ganadora”.
Para las técnicas de relajación, es importante enseñar al cuerpo a dejar de estar tenso o en un estado de estrés constante. Para ello, puedes usar técnicas de liberación. También puedes practicar ejercicios de respiración abdominal:
- Inhala durante 5 segundos.
- Exhala durante 5 segundos.
Otra opción es la “relajación muscular progresiva”. Consiste en contraer y luego relajar cada grupo muscular. Esto ayuda a establecer una conexión cuerpo-mente al relajar las distintas partes de tu cuerpo.
Empieza tensando y relajando los músculos de la parte inferior del cuerpo (tus pies y tus piernas). Luego ve subiendo progresivamente hasta llegar a la cabeza. También puedes comenzar desde arriba hacia abajo. Y sigue este proceso:
- Tensa cada músculo durante 5 segundos.
- Relaja durante 30 segundos y repite.
Aprender a gestionar tus emociones como trabajador también es efectivo para combatir la fatiga o el agotamiento mental y desarrollar una mentalidad fuerte. Las emociones también pueden ser agotadoras, afectar a nuestra concentración realizando tareas simples y con ello, traer malas consecuencias.
Optimizar el sueño
Irse a dormir temprano es clave para combatir la fatiga o el agotamiento mental. Lo ideal es hacerlo antes de las 22:00. Así, te dormirás y despertarás fresco, preferiblemente sin la ayuda de un despertador.
Observa tus ciclos naturales de sueño, que duran aproximadamente 90 minutos. Intenta identificar cuándo ocurren y trata de dormirte justo antes de que empiecen. Además, evita las luces azules de las pantallas antes de ir a la cama.
El sueño es crucial para combatir el agotamiento o la fatiga mental. Por eso, adopta rutinas de sueño regulares para fortalecer tu descanso nocturno.
Dormir bien es una parte vital del coaching deportivo en el deporte.
También hay otros trucos anti-fatiga para aumentar tu energía, como los suplementos alimenticios o elegir una dieta equilibrada.
A esto, podemos añadir las técnicas de recuperación cognitiva, que son soluciones efectivas para luchar contra el agotamiento o la fatiga mental.
Técnicas de recuperación cognitiva
Vamos a centrarnos en las técnicas de recuperación cognitiva. Hay varias opciones. Entre ellas, encontramos técnicas de coaching deportivo clásicas como:
- La meditación.
- El mindfulness, entre otras.
A esto, sumamos nuestro proceso único: la despolarización. No solo es rápida, sino que también te ayuda a deshacerte definitivamente de la fatiga mental.
Meditación y mindfulness
Soy un gran fan de la meditación, ya que la practiqué en 2017. Pasé 20 días en un templo de Tailandia sin leer, escribir ni hablar. Esto me permitió estar tres días y tres noches sin dormir ni acostarme. Después de cinco días meditando, logré tener una claridad mental increíble.
No me sentía mentalmente agotado; rebosaba energía y estaba en mi mejor momento. Un monje me explicó que la mente es como un pequeño mono en nuestra cabeza, saltando de rama en rama.
También decía: “No mates al mono, enséñale a posarse en una rama”. El problema es que muchas personas están atrapadas entre:
- Las preocupaciones del futuro.
- Los sufrimientos del pasado.
En estas condiciones, es como si el mono saltara de rama en rama sin descanso. Y claro, uno termina agotado mentalmente. Aprende a estar presente y a apreciar lo que realmente está bien en tu vida.
Actividad física adaptada
Practicar una actividad física adecuada es fundamental para tu bienestar y salud física y mental. También puede ayudarte a recuperarte de la fatiga mental.
La Actividad Física Adaptada, o APA, suele ser:
- Prescrita por un médico.
- Supervisada por un profesional del deporte.
Entre estas actividades que tienen un gran impacto mental, encontramos:
- Caminar.
- Nadar.
- Correr.
- Andar en bicicleta.
- Bailar.
- Yoga, entre otras.
Rápida recuperación gracias a la despolarización
La despolarización te ayuda a recuperarte de forma rápida y duradera de la fatiga mental. Es una herramienta útil en coaching deportivo, ya sea en equitación u otras disciplinas, que permite avanzar con rapidez.
Hemos trabajado con muchas personas, como por ejemplo:
- Emprendedores acostumbrados a meditar.
- Una emprendedora que tardaba en dormirse debido a sus preocupaciones.
Con solo unas pocas sesiones de despolarización, esta última pudo volver a dormir naturalmente y disfrutar de un sueño reparador.
Nuestro proceso busca evacuar, eliminar y trascender todas las emociones negativas. Así podrás:
- Concentrarte en quién eres.
- Reconectarte con tu intuición.
Ten cuidado si hay problemas o recuerdos del pasado o presente que te mantienen en vela. Eso puede dificultar tu concentración y conciliar el sueño, ya que el cerebro arcaico asocia tales situaciones con peligro. Al eliminar las emociones negativas, maximizas tus posibilidades de dormir rápidamente.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son las principales causas de la fatiga mental?
¿Puede prevenirse la fatiga mental?
Lo ideal para prevenir la fatiga mental es mantenerte alineado con tu sistema de prioridades intrínsecas. Es fundamental tener claro qué es lo verdaderamente importante para ti.
Hablo de esto en mi último libro. Plantéate estas preguntas:
- ¿Sobre qué tema o área hablas naturalmente con tus amigos?
- ¿Qué visualizas más y se manifiesta en tu vida?
- ¿En qué ámbito te desarrollas con mayor facilidad?
- ¿En qué actividad pasas la mayor parte del tiempo disfrutando?
Las respuestas a estas preguntas configuran tu sistema de prioridades intrínsecas. Experimentas menos fatiga mental y más energía cuando:
- Estás conectado a ellas.
- Logras delegar el resto.
¿Cómo organizar el trabajo para evitar la fatiga mental?
Como trabajador, una mala gestión de tus tareas de manera efectiva puede traer consecuencias nefastas; lo primero es enfocarte en lo que es intrínsecamente importante para ti. Es crucial evitar las tareas que detestas. Puedes cambiar de trabajo o delegar lo que sea posible hacer.
Esto te permitirá centrarte en lo que realmente te importa. Si no lo haces, tu sistema nervioso puede colapsar y corres el riesgo de sufrir un agotamiento o el famoso “burnout”. Una vez que te concentras en tus prioridades intrínsecas, puedes gestionar y organizar tu trabajo mejor. Una técnica útil para esto es el método Pomodoro.