Quizás a veces te dices a ti mismo: “Pero si me estoy entrenando un montón y aún así no mejoro ni consigo que todo el trabajo y entrenamiento me de resultados”. Sientes que tu rendimiento se estanca y acabas con agotamiento y fatiga mental.
Tal vez te cuesta conciliar el sueño o das vueltas en la cama. Son síntomas claros de que podrías estar sufriendo de fatiga mental relacionada con el deporte, lo cual es común en muchas personas.
Si además sientes que no has descansado lo suficiente después de tomarte un respiro, y tu rendimiento en el entrenamiento sigue sin progresar, entonces ya no quedan dudas.
Este artículo está precisamente enfocado en la fatiga mental, este problema tan común entre los atletas, deportistas y jugadores de élite. Vamos a explorar juntos:
La fatiga mental es simplemente eso, ese momento en que dejas de escucharte a ti mismo, ya sea durante el entrenamiento o la competición. Además te encuentras en un estado de agotamiento constante ya que tu cuerpo tampoco puede descansar. Para regenerarse, realizar las actividades o trabajo ya sean: tareas, entrenamiento, ejercicio, etc… tu cuerpo necesita que tu mente esté realmente tranquila. Esto es imposible si te quedas revoloteando entre pensamientos todo el tiempo, o sea, en un estado de ‘beta superior’. Resulta que tenemos diferentes frecuencias cerebrales. A ver: Cuando estamos en delta, las ondas cerebrales son super bajas (hablamos de apenas unos hertz). En cambio, con beta saltamos sobre los 20 hertz. Así que imagínate tratar de recuperarte de una fatiga mental si cada vez que vas a dormir, te quedas pillado pensando cosas sin parar o soñando despierto que solo van a traer efectos negativos a tu entrenamiento y rendimiento. Recuerdo que fui a Tailandia para hacer un retiro de meditación VIPASSANA con los monjes. Consistía en 20 días sin leer, escribir ni hablar, ni trabajo, actividades, tareas, entrenamiento o ejercicio de ningún tipo. El monk me puso al reto: tres días sin dormir ni tumbarme, un estado de vigilia durante 72 horas. Al principio pensé, “Esto es imposible”. Pero luego, después de 48 horas siguiendo sus indicaciones sin pegar ojo y permaneciendo siempre de pie o sentado, le pregunté cómo era posible no tener entre los efectos o síntomas un cansancio y fatiga de caballo. Su respuesta fue una revelación; lo compartió explicándome que muchas personas cargan su cuerpo aquí y ahora pero deja su mente atrapada: De hecho, si lo piensas, el cuerpo es como la casa de tus pensamientos. Para que se tome un respiro y vuelva a cargar energías para un rendimiento máximo solo necesita estar tumbado. Ahora bien, para lograr esto, tu mente también tiene que meterse dentro del cuerpo, y recuperarse de esa fatiga mental. Si no consigues que tu cabeza entre en modo descanso mientras duermes, para que entre los efectos de un descanso de 8 horas no se encuentre esa fatiga metal y básicamente recargar las pilas, te invito a seguir leyendo este artículo. ¿Qué causa la fatiga mental en el deporte? Las razones por las que te sientes con fatiga y agotamiento en el deporte muchas veces son efectos de no escucharte. Tal vez, tú mismo estás ignorando lo que tu cuerpo y mente te dicen: Verás, cuando empiezas a forzarte más de la cuenta en el entrenamiento y notas que los efectos son un rendimiento que no mejora, tus resultados no mejoran, es un claro indicio de que algo va mal. Estás al borde del sobreentrenamiento y la fatiga mental. Recuerdo perfectamente el caso de una deportista con la que trabajé para eliminar ese estado de fatiga hace tiempo; competía a nivel internacional. Me decía: “estoy completamente exhausta, ya no puedo más”. Y sí, tras varias pruebas confirmamos su sobreentrenamiento y el efecto que este estaba produciendo en ella, en sus tareas, trabajo y actividades realizadas. Juntos empezamos a trabajar para ayudarla a tomar distancia de sus metas inmediatas. Esto le permitió recargar energías, mejorar su estado y centrarse en sí misma. ¿Y sabes qué? Contra todo pronóstico entre los efectos obtenidos comenzó a mejorar notablemente su rendimiento así como a deshacerse de esa fatiga mental. Por cierto, si alguna vez has sentido el sabor amargo del fracaso en los deportes, tenemos unos consejos para jugadores geniales en nuestro artículo sobre cómo manejar la derrota deportiva, definitivamente vale la pena echarle un vistazo. Aunque nos vayamos a la cama, muchas veces nos despertamos por la mañana igual o incluso con más fatiga mental y más cansados que el día anterior. Es como si tuviéramos una especie de nube delante de nosotros, que hace que: Recuerdo aquellos días, estando en el equipo nacional de boxeo de Francia. Era una época cargada de tareas y actividades; tenía que lidiar con un entrenamiento intensísimo y los estudios al mismo tiempo. Por las noches, después de machacarme en el gimnasio, me costaba horrores quedarme dormido. Y ahí estaba mi pareja por entonces, que se zambullía entre los brazos de Morfeo a los pocos minutos. Al despertar por la mañana era una auténtica locura porque sentía como si ni hubiera pegado ojo, uno de los efectos de la fatiga mental. ¿Y qué pasaba? Pues resulta que dormir mal es sinónimo de recuperarse mal. Si no le damos al cuerpo lo que necesita para repararse, nuestra mente tampoco está fina, podemos decir adiós a estar centrados y agudos como queremos para realizar las tareas necesarias. Este declive en rendimiento y puntería… Bueno, vamos a profundizar un poco más adelante sobre esto pero spoiler: cuando escuchamos nuestro cuerpo y tomamos cartas en el asunto ¡podemos mejorar bastante rápido! La fatiga mental en el deporte también puede traer como efecto una falta de atención y concentración entre los jugadores. ¿Por qué pasa esto? Pues porque, aunque intentes descansar y dormir, te sientes siempre agotado. Te das cuenta de que: Si lo que buscas es maneras eficaces de manejar tu capacidad de concentrarte mientras practicas deporte, o incluso realizar las tareas cotidianas necesarias, entonces nuestro artículo sobre cómo mantener la concentración en el deporte te será super útil. Otro efecto de la fatiga mental en el deportista, es que este va a notar que los típicos “tengo que, necesito entrenarme” se van haciendo más y más comunes. Y eso significa que va a necesitar un empujón extra para ponerse las pilas. Cuando llegas a este punto, ya no estás sintonizado contigo mismo y créeme, eso puede ser que sea problemático con el tiempo. Es como si tu cuerpo pusiera el freno por ti con una lesión como efecto para hacerte parar. Así es la cosa: mientras la motivación es esa razón externa que nos empuja hacer algo, la inspiración viene de dentro. Es ese momento eureka donde todo fluye sin forzarlo. Si logras conectar contigo mismo verdaderamente, verás que no hace falta ningún “debería” o “tengo qué”. Así que, si te dices a ti mismo “necesito entrenar, tengo que hacer ejercicio”, es un indicativo claro de que es hora de tomarte un descanso para recuperarte. ¿Buscas más consejos? No dudes en echarle un vistazo al artículo sobre la pérdida de motivación deportiva. Vas a notar también que: Al final, no vas a disfrutar. Irás automáticamente. Ahora, hablemos sobre esa deportista de la que mencionaba antes. Hoy me dice ella: ¿Y por qué crees que es así? Porque he vuelto a encontrarle el gusto al deporte, me he escuchado más a mí misma y el efecto ha sido rendir mucho mejor sin tanto esfuerzo. Estoy mucho más conectada mentalmente con mi actividad y las tareas. ¿Por qué? Porque la vida te va a llevar a vivir auténticamente, sin sacrificarte ni exagerar. Así que, si estás sacrificándote para alcanzar un objetivo, automáticamente tus resultados van a empezar a bajar hasta que: Eso es justo lo que adoro de la Academia del Alto Rendimiento. Si echas un vistazo a nuestras reseñas en Google, descubrirás atletas que: Y claro está cuánta verdad hay cuando un atleta se siente pleno consigo mismo… ¡el efecto es ver como los resultados naturalmente empiezan a mejorar! Hablamos sobre todo esto más profundamente en nuestro artículo técnico sobre cómo optimizar el potencial. Vamos a hablar de algo que ocurre muchas veces, ¿vale? Imagínate este escenario: un atleta entregado al máximo, sacrificándose por su deporte día tras día, con la ayuda del entrenador. Llega un momento en el cual física y mentalmente está al límite. Exacto, estamos hablando del término burn-out. Ahora bien, ¿sabes cuándo se da esto? Este efecto se da cuando no hacemos caso de nuestras propias señales de alerta. Fíjate una cosa: cuando una persona vive de acuerdo a sus valores principales, el burn-out prácticamente no tiene cabida. Esta conexión interna lo mantiene enfocado y lleno de energía para seguir adelante con todo. Pero aquí viene la clave del asunto; hay momentos en los cuales nuestro subconsciente empieza a jugarretas como: ¿Por qué crees tú que sucede eso? Te lo digo yo: Es básicamente una llamada desesperada para poner frenos y decir “¡Ey! Hay vida fuera del deporte”, dándole una oportunidad al deportista para obtener ese respiro necesario para volver a encontrarse consigo mismo. Acompañé a un deportista que ya había ido dos veces a los Juegos Olímpicos, y tenía puestas sus esperanzas en los de 2020. Pero notó que estaba al límite: demasiado entrenamiento resultaba en lesión tras lesión. Cuando empezamos a trabajar juntos, llegó un momento clave. Me dijo: “Sabes qué, basta”. Tomó las riendas y decidió hacer una pausa para recuperarse, priorizando su salud por encima de la competencia de 2020. Y vaya si le funcionó. Se tomó unos meses de descanso y se recuperó brillantemente hasta el punto de: Podría haberse retirado pronto si no se hubiera hecho caso; pero mira ahora: ha descubierto que es mucho más que solo deporte. Y bien pensado, habría sido una pena perder esa chispa por algo que realmente disfrutaba haciendo. El gusto por el juego fue lo que te metió en esto desde el inicio ¿recuerdas? Eso es crucial porque ese entusiasmo: Si alguna vez olvidas por qué empezaste, quizá signifique que ya no estás donde debes estar. ¿Quieres consejos para ser mentalmente más fuerte? No te pierdas nuestro artículo sobre cómo potenciar tu fuerza mental, te mostrará secretos para fortalecerte interiormente. Justo ahí, escuchándote a ti mismo. Empiezas a minimizar tus posibilidades frente a tu objetivo tan pronto como dices cosas como: Así acabarías diciéndote: “Sabes qué, ahora quiero destacar solo porque me hace feliz. Logre o no mis objetivos, seré feliz igual”. Recuerda esto: querer no es tener. Tu cerebro cumple al pie de la letra lo que le pides. Por lo tanto, si te pasas el día diciendo “quiero conseguir mi objetivo; tengo que entrenarme para lograrlo”, terminarás por nunca obtenerlo. Nosotros en la Academia del Alto Rendimiento trabajamos con nuestro método de despolarización y los deportistas: Y así incongruentemente logran: De hecho hoy podemos presumir haber acompañado: Vas a ver que, de hecho, no tienen esa fatiga mental en el deporte. Están contentos y logran más. También puedes echar un vistazo a nuestra página sobre la despolarización en el deporte para informarte acerca de este enfoque. ¡Y aquí llegamos al final del artículo! Ahora, si quieres: Te invito a que reserves un momento con uno de los entrenadores en despolarización de la Academia para poder realizar contigo una evaluación completamente personalizada y sin coste alguno. Este análisis te ofrecerá claridad y podrás tener un plan de acción específico adaptado A TI y TUS necesidades. Y recuerda: Lo importante no es lo que haces sino la persona en quién te conviertes. Con inspiración, El equipo de la Academia del Alto Rendimiento. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2018.01383/full https://metrifit.com/blog/top-athletes-have-a-greater-ability-to-resist-mental-fatigue/
¿Qué es la fatiga mental en el deporte?
Mi experiencia con la meditación VIPASSANA
¿Cuáles son las consecuencias de la fatiga mental en el deporte?
A nivel físico
Fatiga física constante a pesar de dormir y descansar
Pérdida de velocidad y precisión
A nivel mental
Perdida de atención y concentración
Disminución gradual de la motivación
Pérdida de placer en la práctica
A nivel de los resultados
Estancamiento y empeoramiento de los resultados
Retirada anticipada del deporte
El caso de un deportista de la Academia
¿Cómo puede prevenirse o tratarse la fatiga mental en el deporte?
Referencias